Un tema del que no quería hablar
Hola, soy Sara Soria, y en Mentes Despiertas comparto ideas y reflexiones para empoderarnos y combatir la desigualdad.
Suscríbete para recibir contenidos como este en tu bandeja de entrada:
Hay un tema del que no quería hablar por lo polémico que es.
Esta vez, no me apetecía mojarme, qué quieres que te diga.
Pero estos días me he hecho muchas preguntas y le he dado muchas vueltas.
Y los temas que me hacen reflexionar, me gusta traerlos aquí, porque escribir me ayuda a pensar y a ordenar mis ideas.
Pero sobre todo porque a ti también te puede servir verlo desde otra perspectiva, que a lo mejor no es la tuya, y he pensado que no era justo guardarmelo.
Esta newsletter es para gente de mente abierta y despierta, y a los que somos así nos gusta escuchar las opiniones de todo el mundo, sean del color que sean, para luego posicionarnos.
O no.
Muchas veces, las cosas no son blancas o negras. Esto no va de bandos. Los buenos y los malos solo existen en las películas. En la vida real, es todo mucho más complicado.
Todo gira en torno al Zinemaldi, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Te voy a destripar dos temas:
El asunto Johnny Depp ¿es justo premiar a alguien acusado de violencia de género?
La supresión del género en los Premios a Mejor Interpretación: ¿son un avance o un retroceso?
Y al final del email, te hablo de una sorpresa que estoy preparando.
Vamos a ello.
¡Qué necesidad, Rebordinos!
Como sabes, Johnny Depp ha sido acusado de maltrato por su ex-esposa, la actriz Amber Heard. Y el Zinemaldi en medio de todo este circo mediático con juicios y denuncias cruzadas que tienen montado Heard y Depp, ha decidido que es una buena idea elegir a este último para otorgarle el Premio Donostia, ni más ni menos.
El Premio Donostia es un galardón que por su carácter honorífico, se concede a toda una carrera y premia la figura del actor, por lo que trasciende a su trabajo cinematográfico.
No estamos hablando de que un jurado conceda un premio por una actuación en una película, es mucho más que eso.
Por eso, organizaciones feministas y las asociaciones de mujeres profesionales del mundo audiovisual como (H)emen en Euskadi y CIMA a nivel estatal, han considerado inoportuno conceder este premio a una persona acusada de violencia machista.
El Festival, lejos de reconsiderar su decisión, se ha mantenido firme y ha defendido por activa y por pasiva la presunción de inocencia del actor porque no hay una sentencia que condene a Depp por maltrato.
Finalmente, han premiado a una persona que está acusada de violencia machista. Con la que está cayendo. Poner la alfombra roja a un presunto maltratador no parece la mejor idea para combatir la violencia de género. ¿No crees?
Es verdad que los juicios mediáticos son peligrosos, y pueden dañar la imagen de alguien sin tener veracidad. Estoy de acuerdo en que no es justo.
Pero también es cierto que Johnny Depp demandó por difamación al diario The Sun por publicar que era un “maltratador” y perdió el juicio porque un tribunal británico consideró que la mayoría de las agresiones a Heard quedaron demostradas. Depp intentó recurrir, pero la sentencia ya es firme.
Por otro lado, la imagen que están dando de Amber Heard los defensores de su ex-marido, tachándola de “mentirosa compulsiva” y presentándola como la mala malosa, me suena bastante misógino y me recuerda al estereotipo machista en el que nos encasillan a las mujeres como arpías, brujas y malas pécoras, un tema que ya traté en este email.
Incluso, he visto publicaciones en redes afirmando que la violenta era ella, acompañados del hashtag #LaViolenciaNoTieneGenero, negando la existencia de la violencia de género, posición que apoya el partido de ultraderecha VOX, y que es absolutamente escandalosa.
Pero olvídate de si es culpable o inocente de las acusaciones de malos tratos, vamos a dejar esto al margen.
Porque más allá de eso, me gustaría poner el foco en si era idóneo entregarle el premio en este momento en que está envuelto en polémica y acusado de malos tratos.
Mira.
Este asunto de Johnny Depp lo he vivido con mucha pena.
La verdad es que la frase que más venía a mi cabeza era: ¡Qué necesidad, Rebordinos!
Jose Luis Rebordinos es el director del Festival de Cine desde hace 10 años, es una figura muy querida en la ciudad, a la que muchos tenemos aprecio y respeto.
Aunque es verdad que no siempre estoy de acuerdo con él, defiende sus opiniones con honestidad y creo que es una persona íntegra.
Y en esta edición del festival, hemos tenido que leer cómo en cada entrevista que le han hecho tomaba protagonismo la polémica y el titular se refería a su oposición a las asociaciones de mujeres, y defendía una y otra vez la presunción de inocencia del actor estadounidense acusado de malos tratos.
Ha sido doloroso, la verdad. Innecesario.
Verás, entiendo que una vez tomada la decisión de otorgarle el premio, es complicado ceder cuando las asociaciones te presionan, y puedo llegar a entender que se hayan mantenido firmes en su decisión.
Pero el asunto es que nunca deberían haber elegido a Johnny Depp para un premio HONORÍFICO, insisto, este año, envuelto como está en acusaciones de malos tratos.
Fíjate si habrá en el mundo actores y actrices que se merecen ese premio, y sin embargo, ¿se lo tienes que conceder a alguien que tiene pendiente un juicio por malos tratos?
En serio, ¿era necesario?
¿Por qué envolver al Zinemaldi en polémica? ¿Qué querían demostrar?
No pasaba nada por dejar para otro año el premio honorífico a Johnny Depp y entregarlo en cualquier caso cuando se esclarezca todo. Depp tiene 58 años, no 93. Le quedan unas décadas para recibir premios.
Es bastante inoportuno. Y sobre todo, no es justo para el Zinemaldi, que ha ofrecido su imagen a nivel internacional para respaldar a un presunto maltratador.
Y ¿qué pasa, si los juicios de abril 2022 que tienen pendientes Depp y Heard desembocan en otra sentencia en firme que demuestra que Johnny Depp fue un maltratador?
¿Qué vamos a hacer, quitarle el premio honorífico? Tarde, porque ya hemos manchado el nombre del Festival.
Premios a Mejor Interpretación, ¿avance o retroceso?
Otra de las decisiones polémicas de esta edición del Festival ha sido eliminar el género en los Premios a Mejor Interpretación. Han desaparecido los Premios: Mejor Actriz y Mejor Actor, para pasar a ser un premio a la Mejor Interpretación, sin género, como el resto de galardones.
Esta medida, que ya se ha implantado en otros festivales como la Berlinale y Mar de Plata, y que podría parecer muy moderna y avanzada, me genera muchas dudas.
¿Por qué?
Por traerte un dato representativo, este año, en 2021, Chloé Zhao, ha sido la segunda mujer en 93 ediciones en conseguir un Oscar a “Mejor Director/a” por “Nomadland”.
Repito… segunda mujer en ¡93 ediciones!
Y hacía ya 11 años desde que Kathryn Bigelow se convirtiera en la primera mujer en hacerse con la estatuilla a Mejor Directora, por primera vez en la historia de los Oscars.
Es desolador, ¿no te parece?
Entonces, ¿qué es lo que pasa, en una sociedad patriarcal, cuando los premios no tienen género?
Que se los llevan los hombres, porque vivimos en una desigualdad manifiesta.
Y para un premio en el que tenemos asegurada la paridad, con las categorías de Mejor Actor y Mejor Actriz, resulta que lo eliminamos en nombre de la igualdad.
A mí me llama muchísimo la atención cómo en nombre de la igualdad, se adoptan tan rápidamente decisiones que en el fondo realmente lo que hacen es desfavorecer a las mujeres.
Este cambio tendría sentido si la sociedad ya fuera igualitaria y la paridad existiera de forma natural, sin cuotas ni nada.
Lamentablemente, estamos muy lejos de llegar a eso, por lo que esta medida, podría hacer más perjuicio que beneficio a las actrices del sector.
¿Qué puede ocurrir con este premio? Que los primeros años se lo lleven mujeres (como así ha sido este año), porque la decisión está cuestionada, y después entremos de nuevo en la dinámica patriarcal en la que están todos los galardones, que son mayoritariamente concedidos a los hombres.
Lo único positivo que tiene la implantación de este premio, es que es inclusivo y no discrimina a las personas de genero no binario.
Pero como siempre, salimos perdiendo las mujeres.
¡QUÉ RARO!
Por último, quería contarte que estoy preparando con mucho cariño una lista de cuentos que fomentan la igualdad, y en el próximo email te daré más información.
Si te ha gustado esta newsletter, reenvíasela a alguien que le pueda interesar. Cuantas más mentes despertemos, mejor:
Y si has llegado hasta aquí sin saber muy bien cómo, suscríbete:
Un abrazo,
Sara