Hoy voy a analizar, por fin, la polémica que más me ha hecho reír en 2022, con diferencia.
Pero primero quería darte las gracias. Verás.
Shakira me ha dado la vida estos días, y no solo por las risas de su última canción.
Y es que he recibido muchas respuestas al último email sobre el Shakirazo.
Algunas personas me han escrito para decirme que les gustó especialmente.
Otras para mostrar su desacuerdo y argumentar su punto de vista.
Y después de que un odioso hater con cerebro de mosquito me insultara, ha sido un gustazo comprobar que esta newsletter la leen personas inteligentes y despiertas que respetan opiniones distintas a la suya.
Nada me gusta más que intercambiar opiniones, pienso que es muy enriquecedor.
Cuando vives rodeada de personas que piensan igual y te dan la razón en todo, pierdes oportunidades para desarrollar el pensamiento crítico y eso es una pena siempre.
A mí la vida sin debate me asfixia y si todo el mundo estuviéramos de acuerdo en todo me aburriría como una ostra. Si no hubiera diversidad de opiniones no seríamos personas, sino un rebaño de ovejas.
Así que gracias por estar ahí y seguir leyendo aunque a veces no estés de acuerdo.
Y enhorabuena, porque eso demuestra que eres más inteligente que la media.
Escríbeme sin miedo para mostrar tu desacuerdo, seguro que me aporta tu visión.
De eso va Mentes Despiertas, de cuestionarte y hacerte preguntas.
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El hormiguero
Pero vamos con la polémica que me ha dado la vida en 2022, que no es otra que la del machismo de Pablo Motos en El hormiguero, un programa de máxima audiencia en televisión.
Estuve living con esa polémica, te lo juro, qué risa.
Con Pablo Motos me ha pasado como con Piqué, que llevaba mucho tiempo esperando ese momento. Solo que a Motos no le ha hecho falta Shakira, se ha puesto en evidencia él solito.
Si estás al otro lado del charco y no sabes quién es Pablo Motos, qué suertaza tienes.
Te cuento la polémica. Si ya la seguiste, puedes saltar hasta el siguiente titular, que el tiempo es lo más preciado que tenemos.
Resulta que el Ministerio de Igualdad sacó este anuncio con ejemplos de distintos tipos de violencias machistas.
Y Pablo Motos, que ha hecho ese tipo de comentarios machistas a sus invitadas infinidad de veces, se ve retratado y se siente atacado.
Fue muy divertido porque cuando ví el anuncio y esa escena en la que le preguntan a una mujer si usa ropa interior sexy, no pensé en Pablo Motos, sino en las preguntas sexistas que hace cualquier periodista a cualquier mujer, porque es una escena que ocurre cada día en todo el mundo.
Solo que él pensó: hostia, ese soy yo, que una vez le hice esa pregunta a la Pataky.
Se da por aludido y ataca a Igualdad argumentando que la pregunta tenía sentido porque Pataky venía a promocionar una campaña de ropa interior, que está sacada de contexto.
Pero como internet es maravilloso, automáticamente un montón de gente empezó a compartir en redes una cantidad escandalosa de videos con momentos machistas de Pablo Motos, en los que se le ve poniendo en situaciones incómodas a las invitadas.
El hastag #baboso se convierte en trending topic en twitter.
La productora de El Hormiguero, intentando eliminar todos los videos de las redes.
Imposible, son millones, claro. Llevamos años soportándolo.
Aquí tienes alguna recopilación, y otra. Por si quieres pasar vergüenza ajena.
No sé si el Ministerio de Igualdad quiso señalar esa escena en concreto de la Pataky, pero si es así, escogió el peor de los ejemplos. Porque los había mucho mejores.
Uno de los argumentos que utilizó Motos en su defensa es que la pregunta sobre la ropa interior también se la hace a los hombres.
Pero ese argumento no es válido porque a ellos, ni se les cosifica, ni se les infravalora, ni a los actores se les hace preguntas estúpidas sobre su dieta o su físico en lugar de preguntarles por su interpretación.
Por eso, cuando se les pregunta por su ropa interior, no les violenta ni les incomoda porque ellos no viven esa situación de desigualdad.
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¿Qué hemos aprendido de esta polémica?
En resumen, Pablo Motos él solo se dio por aludido, consiguió que todo el mundo viera el anuncio del Ministerio de Igualdad, lo cual le agradecemos.
Y gracias a él también pudimos ver cientos de videos suyos siendo un baboso, para que todo el mundo identifique las conductas machistas.
Ha hecho más a favor del feminismo que la propia campaña de Igualdad.
La realidad es que con esta polémica Pablo Motos perdió una oportunidad de oro para cuestionarse, revisarse y reconocer públicamente su error.
Eligió tener la razón y seguir haciendo el ridículo.
Pero la pregunta es por qué este señor lleva tantos años ejerciendo su machismo en un programa con muchísima audiencia.
Pues esto demuestra dos cosas.
La primera, que el machismo es inconsciente y lo tenemos más normalizado de lo que creemos. La sociedad es machista y tú formas parte de ella y si no te revisas, puede que estés haciendo el Pablo Motos sin darte cuenta.
Y la segunda es que desde el poder es muy fácil ejercer la violencia de forma impune.
Cuando tienes tanto poder nadie en tu entorno se atreve a llevarte la contraria.
Imagínate que eres actriz, y denuncias que te has sentido incómoda y que los comentarios de Pablo Motos son machistas. Te la juegas a que no te invite para promocionar tu próxima película en un programa de máxima audiencia.
Lo más patético fue cuando en medio de la polémica todas las personas que colaboran en el programa defendieron a su jefe al unísono, como si fuera fácil morder la mano que te da de comer.
Se convierte en la pescadilla que se muerde la cola, y hasta que no hay una conciencia masiva, nadie se atreve a ser la voz discrepante, porque te la juegas.
Antes del #metoo todo el mundo sabía en el sector del cine lo que estaba pasando con Harvey Weinstein, pero a ver quién le pone el cascabel al gato. No hay que irse tan lejos, por aquí ya tenemos a Plácido Domingo.
Esta polémica y sobre todo que El hormiguero siga batiendo records de audiencia después de la que se montó, me animó a seguir escribiendo esta newsletter.
Parece que aún quedan muchas mentes que despertar.
Un abrazo,
Sara
La verdad es que no veo este programa, si he visto en youtube alguna entrevista que me han pasado de algún personaje interesante y no tenia esta imagen, pero los ejemplos que has mandado son además de sexistas, es un humor chusquero y bastante simplón, que no se cual será su audiencia, pero parece que le funciona. Es lo que ahí.
Lo del apoyo de sus colaboradores, no me extraña nada, la autocritica y la critica al jefe cotizan a la baja en un país, en general, bastante sumiso al poder. Como ejemplo que se puede esperar de Sindicatos que viven de la subvención del gobierno.