Un lector me insulta
Llevo un tiempo sin aparecer por tu bandeja de entrada.
Es posible que ni lo hayas notado. Igual ni te acuerdas de que te has suscrito ni de qué van estos emails. En ese caso lee aquí para refrescarte la memoria.
¿Por qué este silencio? Básicamente, por supervivencia.
2022 ha sido muy duro, me han ocurrido imprevistos que me han trastocado la vida y he tenido que parar y priorizar.
Pero otro día hablamos de eso.
Primero te voy a contar por qué he decidido continuar, porque la verdad es que he tenido muchas dudas sobre si dejar congelada esta newsletter para siempre o volver.
Empecé a pensar que con el tsunami feminista que estamos viviendo y el nivel de concienciación que empieza a haber en la sociedad, quizás este proyecto ya no era necesario.
Pero entonces ocurrieron dos cosas:
Un lector me escribió para insultarme
Estalló una polémica muy divertida
Vamos a desarrollar esto.
Mientras, aprovecha para suscribirte si no lo has hecho ya:
Mi primer machitroll
¿Sabes lo que es un machitroll? Un machitroll es un troll machista.
Son personas que se crean un usuario y se escudan en el anonimato para insultar a las activistas feministas.
Internet está lleno de ellos, hasta el punto de provocar que activistas por la igualdad cierren sus cuentas, hartas y cansadas de recibir insultos e incluso amenazas de muerte con total impunidad mientras ellas ponen su nombre real y el cuerpo.
Qué fácil insultar desde el anonimato. Qué cobarde.
Bien, pues el otro día un tal PATRIARCA SATÁN me escribió un mensaje.
No te lo copio entero para que no pierdas por completo la fe en la humanidad, pero básicamente me llamaba feminazi, idiota, retrasada, imbécil y acababa diciendo que mejor hiciera algo útil como cocinar, limpiar la casa y cuidar a mis hijos.
Verdaderamente, es muy grave asociar el feminismo con el holocausto nazi.
Pero personalmente cuando me llaman feminazi me hace gracia y me resulta divertido.
Es como si llamaran fea a Angelina Jolie o le dijeran a Serena Williams que juega de pena al tenis, les da la risa.
Pienso: Sí claro, ahora mismo pongo en marcha un campo de exterminio de hombres. ¡Hay que matarlos a todos! Jajaja. Es que… de verdad, me parece un chiste.
Pues no, mira, el feminismo no ha matado nunca.
El que mata todos los días es el machismo. Este mes de diciembre ha sido especialmente sangriento en España con 11 mujeres asesinadas por violencia machista.
Así que ya ves, no es el feminismo el que pretende exterminar a nadie.
Lo que pasa es que a los PATRIARCA SATÁN de la vida les pides que cuiden de sus hijos en igualdad o que hagan la plancha y les parece que es como ir a la cámara de gas.
El holocausto feminazi deber ser que los hombres limpien el baño.
Y la paridad en los puestos de responsabilidad, el fin del mundo.
¡El apocalipsis!
Verás.
Valoro mucho mi tiempo y cuido muy bien dónde invierto cada minuto de mi existencia.
Por eso, me parece alucinante que alguien dedique su tiempo a crearse un usuario con un nombre ridículo que da ascopena para insultar a otras personas en internet.
Imagínate ser esa persona.
Imagínate no tener nada mejor que hacer.
Qué tristeza.
Mientras aporrea el teclado vomitando su odio contra las mujeres, seguramente abusa de los cuidados de otra mujer que limpia la casa o cuida de sus hijos por él.
Cuidados que no devuelve, porque piensa que su tiempo es más importante que el de ella. Porque piensa que es superior a ella, en definitiva.
Eso es el machismo.
El mundo sería un lugar mejor si Patriarca Satán cogiera el estropajo y limpiara el baño o jugara al parchís con sus hijos en lugar de malgastar su tiempo repartiendo bilis por todo internet.
Mira, no te voy a engañar.
Cuando leí todo ese odio, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Que te insulte un desconocido no es plato de buen gusto, y el acoso en redes no hay que tomárselo a broma.
Pero luego pensé que también era una buena noticia. ¡Mi primer hater!
Lo peor que le puede pasar a alguien que escribe es la indiferencia. Así que después de todo, es un indicador de que este proyecto sigue vivo.
Muchos de los problemas que tenemos las mujeres en redes son porque algunos hombres piensan que no tenemos derecho a hablar.
Que tenemos que callarnos por el simple hecho de ser mujer.
Por eso he vuelto, porque no quiero quedarme callada.
Gracias por recordármelo, Patriarca Satán.
También me ha dado un empujoncito para volver la polémica más divertida de 2022.
Pero eso ya te lo cuento en el próximo email, que este me está quedando largo.
Si quieres recibirlo, suscríbete aquí:
¡Feliz 2023!
Un abrazo,
Sara