Un día un amigo que recibe estos emails me dijo que escribirlos me servía de catarsis.
Sus palabras estuvieron dando vueltas en mi cabeza varios días.
A veces tienes algo muy obvio delante de tus ojos y pasa absolutamente desapercibido hasta que alguien te lo señala.
Y descubrí algo que te puede servir a ti también, y que te recomiendo al final.
Me di cuenta de que escribir sobre el machismo cotidiano para promover la igualdad me produce un efecto liberador.
Un alivio.
La sensación de que no me quedo de brazos cruzados ante la injusticia.
En definitiva, me hace sentir mejor.
¿Te acuerdas de pequeña cuando te insultaban y decías: “me rebota y te explota”?
Entrecruzabas los dedos de las manos como recogiendo el insulto y lo proyectabas hacia la persona que te había insultado enseñándole las palmas de las manos cruzadas.
Pues escribir aquí es mi “te rebota y te explota” particular contra el machismo.
Me rebota, y en tu cara explota.
Autodefensa feminista.
Imagínate quedarte callada cuando recibes un insulto.
Imagínate no contestar. Y resignarte, rumiando en silencio.
Así me siento cuando no escribo aquí.
La escritura terapéutica
Antes de que mi amigo me lo señalara y de profundizar en esta idea ya había detectado que si dejo de escribir me siento peor.
Pero lo achacaba a que no sacar tiempo para dedicarlo a tus proyectos personales o simplemente a lo que te gusta, inevitablemente te hace sentir mal.
Ahora sé que hay algo más.
El efecto sanador de la escritura terapéutica.
Y ¿cómo lo he descubierto?
Tirando del hilo del efecto catártico de la escritura, he hecho un curso de escritura terapéutica enfocada a mujeres que han sufrido algún tipo de violencia machista.
Lo compré algo escéptica con el convencimiento de que no he sufrido una experiencia traumática de tal calibre.
Pero pagué por el curso porque quería saber más sobre escritura terapéutica, todo lo que tenga que ver con la escritura me interesa, y todo lo que tenga que ver con el machismo también.
Y me apetecía apoyar el proyecto, además.
El curso es de Patricia Diez Diez, y te lo recomiendo sobre todo si has sufrido alguna experiencia traumática relacionada con la violencia machista, pero también si quieres saber de qué va esto de la escritura terapéutica.
A mí me ha servido para:
Aprender a utilizar la escritura como terapia para soltar lo que tengo dentro y sentirme mejor.
Sentar las bases teóricas de la escritura terapéutica.
Conseguir bibliografía básica para seguir tirando del hilo.
Tomar conciencia de la huella infinita que te puede dejar el maltrato, y de lo que cuesta recuperarse de una experiencia como esa.
Esto último Patricia te lo cuenta en primera persona, ya que ella ha sufrido este tipo de violencia y ha sanado gracias a la escritura después de estar 20 años rumiando su dolor.
Y aunque no te interese en absoluto la escritura terapéutica, Patricia tiene una newsletter muy divertida en la que cada día te cuenta anécdotas y está absolutamente alineada con los valores de Mentes Despiertas, por eso creo que te puede gustar.
Se trata de una newsletter para mujeres #metoo, para leonas, para las que no podemos soportar quedarnos calladas.
Te puedes suscribir en este enlace.
Y en cuanto te suscribes, en el primer email tendrás una oferta de bienvenida para el curso de escritura terapéutica, solo para mentes despiertas.
Te la recomiendo mucho porque proyectos como el suyo son muy necesarios para combatir la desigualdad y empoderarnos.
Además, he encontrado en Patri una compañera con la que comparto valores y con la que practicamos la sororidad y nos reímos y ponemos los ojos en blanco juntas ante el machismo que hay en internet.
No se puede pedir más.
Juntas siempre somos más fuertes.
Para suscribirte a su newsletter para mujeres #metoo, aquí.
Un abrazo,
Sara
Mirando luego otras frases que no conocía sobre este tema, me ha parecido muy divertida y mas relacionada con la escritura terapéutica, una frase de Isabel Allende:
"Escribir es como hacer el amor, no te preocupes por el orgasmo, preocúpate del proceso"
Me alegro que alientes a la escritura, en la era de Instagram, los mensajes de 200 caracteres, las frases huérfanas de vocales, no deja de ser revolucionario. Te animo a seguir esa senda, te dejo una frase del gran escritor americano Philip Roth:
"Escribir te convierte en alguien que siempre se equivoca. la ilusión de que algún día puedas acertar es la perversidad que te hace seguir adelante"